CINQUE TERRE CON NIÑOS

Que ganas tenía de visitar Cinque Terre! Para los que aún no las conozcáis Cinque Terre (en español; «Cinco Tierras») es una porción de costa formada por cinco pueblos en la provincia de La Spezia, bañada por el mar de Liguria en Italia.

Cinque Terre abarca desde Punta Mesco hasta Punta di Montenero y comprende los pueblos de Monterrosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore.

NUESTRO VIAJE POR CINQUE TERRE EN AUTOCARAVANA

Sobre las siete de la tarde llegamos al Area Comunale de la Spezia que está gestionada por voluntarios de la Cruz Roja y el precio es de 12€. El área tiene para vaciar y cargar agua, está cerrada, iluminada y vigilada y también tiene un wc por 0.50€. Tienen un tablón en la entrada con toda la informacion de buses al centro y demás. Nos fué más o menos fácil de encontrar. Si estás en el centro de la Spezia, coger dirección «Lerici» dejando el puerto siempre a la derecha. La ciudad está a 4 km y hay una parada de autobús a 50m. Es importante saber que cierra a las ocho de la tarde.

A la mañana siguiente cogimos el autobús hasta la estación de tren de la Spezia.

Tremenda cola que había para comprar el Cinque Terre Card. Que es un billete de tren por un día que te permite bajar y subir en cada uno de los cinco pueblos de Cinque Terre. Después de estar un rato largo en la cola y visto que aún teníamos para mucho, después de hablar con gente de allí nos arriesgamos y subimos al tren para llegar a Riomagiore…. Son solo diez minutos de tren pero se me hicieron muy largos por el miedo a que nos pillaran sin los billetes. Ya en Riomagiore y sin colas compramos  Cinque Terre Card family por 19,60€.

Si no viajáis en autocaravana y os encontráis en Florencia podéis contratar una excursión desde allí a Cinque Terre.

Las Cinco Tierras

Riomaggiore

Riomaggiore es la más oriental de las Cinco Tierras.  La primera parada de tren será aquí…..

Es un pueblo que está en vertical, su calle principal está llena de restaurantes y locales que venden cucuruchos de papel de pescaditos fritos variados.

Bajando por unas escaleras se da al puerto:

Hay una ruta para ir al siguiente pueblo caminando “La Ruta de l’ Amore “ que es Manarola. La ruta es bordeando el acantilado y está llena de candados que dejan los enamorados. La verdad es que es muy bonita, pero nosotros no la hicimos, porque hacía mucho calor, demasiado diría yo y con los niños decidimos coger el tren y fuimos hasta la última parada que es:

Monterosso al Mare

Es la más occidental y la más poblada de las Cinco Tierras. En ella se encuentran también las playas más extensas de la región. Aquí nos dimos un baño nada más llegar en la primera playa que vimos….la playa en la mayor parte es privada con tumbonas  sombrillas. Así que, la parte que queda libre la arena es muy mala, con piedrecillas que lastiman un montón los pies. Eso sí, el agua estaba muy buena.

En Monterosso es en donde más tiempo estuvimos. Hay un paseo que va desde una playa a la otra en donde están todos los restaurantes, tiendas  y también el puerto.

Hay muchos restaurantes con terrazas para comer, todo a tope de gente. Nosotros elegimos la opción económica y más rápida para comer, pizza.

Después de comer nos dimos otro baño y seguimos en el tren hasta Manarolla, para nuestra sorpresa, porque el tren que cogimos no paró en Vernaza ni en Corniglia

Manarola

Manarola, al igual que los demás pueblos de las Cinque Terre, se encuentra situada entre el Mar de Liguria y la cadena montañosa que se separa de los Apelinos. Situado en una colina, el pueblo de Manarola se extiende por el valle, encerrada entre dos espolones rocosos, y desciende hacia el mar hasta albergar un pequeño puerto. Manarola es el segundo pueblo más pequeño de las Cinque Terre, después de Corniglia.

Las casas se agrupan una junto a otra a lo largo de la vía principal, la Via di Mezzo, que a su vez sigue el curso del agua.

Son preciosas las vistas del pueblo, así como el paseo que hay bordeando la montaña por el mar.

Vernazza y Corniglia

No las visitamos, el tren que cogimos se las pasó de largo. Pero la verdad que ya no nos daba para más el día. En otra ocasión será.